La colisión fue frontal-excéntrica y el coche quedó
completamente destrozado, con su único ocupante atrapado entre el
amasijo de hierros, aparentemente sin vida. En el otro vehículo
viajaban dos trabajadores del Restaurante Bar Parada, de Andratx,
que sufrieron heridas de pronóstico reservado. Francisco E.G., de
57 años, y Rafael E.D., de 27, fueron atendidos por los servicios
sanitarios in situ y el punto kilométrico del accidente, un tramo
curvo, se convirtió en los minutos siguientes en un continuo ir y
venir de ambulancias, dotaciones de la Policía Local, Guardia Civil
y bomberos, que tuvieron que liberar al conductor del Golf.
Los médicos, poco antes, habían comprobado que el joven carecía
de constantes vitales. Las causas exactas por las que perdió el
control del automóvil no se han esclarecido, pero en esos momentos
empezaba a llover y no se descarta que la calzada deslizante
tuviera relación con el siniestro. Los agentes de la Guardia Civil
realizaron ímprobas gestiones para identificar al fallecido y
comprobaron que el coche en el que circulaba no era de alquiler. Se
trata de un joven de unos 25 años, rubio, que vestía vaqueros y
camisa blanca y que, según algunas informaciones, podría tratarse
de un vecino alemán de Andratx.
Por otro lado, en la carretera de es Mercadal, en Menorca, se
registró ayer tarde un fatídico accidente que se saldó con la vida
de tres integrantes de una misma familia alemana. La colisión se
produjo en el kilómetro 19 de la carretera que enlaza los núcleos
urbanos de Maó y Ciutadella, cuando el turismo de alquiler, al
parecer por el firme mojado de la calzada tras haber llovido,
perdió el control e invadió el carril contrario, sufriendo el
impacto de un camión de reparto.
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