La imagen recoge el momento en el que los sanitarios del 061 intentan salvar la vida de la mujer. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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El incendio fue descubierto a eso de las 14.45 horas, cuando un vecino del número 21 de la calle Miquel Santandreu, cerca de las Avenidas de Palma, detectó un intenso olor a humo procedente del primer piso, que estaba ocupado por Romana Laguna.

Ocho efectivos del parque central de bomberos, apoyados por Policía Local y Cuerpo Nacional de Policía, así como una ambulancia del 061, se desplazaron sin demora hasta esa dirección, con el temor de que la inquilina no hubiera podido salir a tiempo debido a su avanzada edad. Cuando el operativo llegó a la calle ya era visible desde el exterior que una ventana enrollable de plástico del piso de Romana se había fundido y los bomberos tiraron la puerta abajo en una carrera contrareloj para salvar a la señora. Provistos de máscaras y equipos de oxígenos registraron una por una las dependencias de la casa, con apenas visibilidad por la nube de humo negro que inundaba todo y que convertía el ambiente en irrespirable. Los bomberos se extrañaron de que apenas hubiera llamas y detectaron que el fuego había comenzado entre un brasero eléctrico y un sofá, en el comedor.

Las peores expectativas se cumplieron cuando los equipos de emergencia abrieron la tercera puerta del pasillo, que se correspondía con la habitación de la anciana, y se la encontraron ya inerte encima de la cama, vestida y sin tapar. Los sanitarios del 061, ya en la calle, intentaron reanimarla, pero la muerte le había sobrevenido muchos minutos antes y sólo pudieron certificar la defunción.