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Ayer por la mañana en el Instituto Anatómico Forense de Palma se practicó la autopsia al cadáver de José Iglesias García, el hombre de 56 años de edad que falleció apuñalado el pasado lunes tras mantener una pelea con su hija. La autopsia fue dirigida por el médico forense Juan Luis Poncela y estuvieron presentes los agentes del Grupo de Homicidios de la Policía de Palma, que están investigando las circunstancias de este crimen. En la autopsia se comprobó que la víctima presentaba un total de 35 puñaladas, todas ellas localizadas en la zona abdominal. Las heridas tenían diferentes profundidades pero ninguna de ellas afecta a algún órgano vital del cuerpo. Por tanto, la conclusión del médico es que José Iglesias murió desangrado. Si hubiera recibido una asistencia médica rápida podría haber salvado la vida. El forense comprobó que la víctima no presentaba lesiones de defensa, un hecho que se añade a la extraña circunstancia que casi todas las heridas se concentran en una sola zona del cuerpo, es decir, en el abdomen. El médico sacó muestras de sangre del cadáver de José Iglesias García, que tenía diagnosticada una esquizofrenia, enfermedad que se le había aparecido hace poco más de dos años. El forense quiere conocer con exactitud qué tipo de medicación tomaba la víctima y la cantidad exacta que tenía en su cuerpo en el momento de producirse los hechos. Con ello se podrá saber si cuando se produjo la discusión familiar el hombre había tomado la cantidad necesaria de fármacos para controlar su enfermedad, o si en cambio su medicación se encontraba descontrolada.