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La jueza del Juzgado de lo Penal número 3 de Palma ha condenado a un año de cacel a José María Sánchez Almendro, el joven de 29 años que el pasado 19 de diciembre destrozó el Crist de la Sang. La jueza lo considera culpable de «un delito contra el patrimonio histórico» y también deberá indemnizar al Consell de Mallorca por la restauración de la imagen, que asciende a 34.204,28 euros.

La sentencia considera probado que José María Sánchez Almendro, sobre las 18.30 horas del día 19, acudió a la iglesia de la Anunciació «y se subió a la imagen del Crist de la Sang, ubicada en la capilla lateral derecha de diche iglesia, comenzó a zarandearla y la arrancó de su pedestal, hasta que cayó al suelo y la golpeó repetidamente. «Como consecuencia de ello la imagen del Crist sufrió numerosos es importantes desperfectos», añade la sentencia. La juez indica que José María Sánchez Almendro padece «un trastorno psicótico de la personalidad con un cuadro delirante crónico asociado al consumo de drogas que disminuye sin anular sus facultades intelectivas y volitivas».

José María Sánchez declaró durante el juicio que destrozó la imagen «porque lo había ordenado Dios». El joven ya fue condenado por la misma juez a dos años de cárcel porque entró en el convento de los Caputxins el 12 de abril y «con la finalidad de ocasionar desperfectos» tiró al suelo una imagen de un Cristo y otra de un San Francisco. Ambas piezas religiosas, valoradas en dos mil euros, quedaron destrozadas.