El Tribunal Supremo ha confirmado la condena que impuso la
Audiencia de Palma de doce años de cárcel a un policía nacional por
abusar sexualmente de varias detenidas en los calabozos, donde se
encargaba de su custodia, y mientras patrullaba en coche policial
por la ciudad, en otro caso. La Sala de lo Penal del Supremo
rechaza en su sentencia todos los argumentos del recurso presentado
por el acusado, Jaime R.H., y confirma la pena de 12 años de
cárcel, así como la inhabilitación especial para ejercer funciones
de policía o cualquier otro de seguridad o vigilancia durante el
tiempo que duren las condenas.
El tribunal considera probado que el policía cometió cinco
delitos de abusos sexuales, cuatro de ellos entre el 12 de mayo y
el 5 de junio de 2000, «con ánimo libidinoso y aprovechándose de su
destino como guardia de los calabozos de la Jefatura del Cuerpo
Nacional de Policía de Palma, en cuyo servicio de seguridad estaba
destinado. La sentencia relata que el policía obligaba a las
mujeres a que le hicieran una felación y, para ello, las sacó de
sus celdas y las llevó a un aseo abandonado y reservado sólo para
los agentes, aunque también abusó de otra detenida en la celda.
Además, entre los meses de enero y agosto de 1997, cuando estaba
destinado en el grupo de radiopatrullas, abusó sexualmente de una
mujer que estaba ejerciendo la prostitución en la Porta de Sant
Antoni. El Supremo señala que «no existe falta de claridad alguna
que impida la correcta calificación jurídica de los hechos».
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