Los amigos de la profesora desaparecida leyeron varios manifiestos. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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«Estés donde estés, estamos contigo», «On ets, no t'oblidam» o «Ana, te queremos» fueron algunas de las pancartas que más de un millar de personas, entre amigos, familiares, compañeros de trabajo, alumnos y políticos, exhibieron ayer tarde en la Plaça de Cort de Palma para recordar que Ana Eva Guasch Melis lleva un año, cuatro meses y cinco días desaparecida.

La concentración se inició a las 20.00 horas con varios minutos de silencio por la filóloga palmesana. A continuación, y tras un aplauso espontáneo, Mariela Jiménez, una ex alumna de Ana Eva, leyó un manifiesto realizado por estudiantes que conocieron a la profesora y que, entre otros puntos, reclamaba «justicia» y lanzaba un mensaje a las autoridades para que sigan mostrando el mismo interés de los últimos días. «No pedimos nada imposible, no queremos caridad, tan sólo justicia, porque no es aceptable que su familia, amigos y demás seres que la apreciamos mucho desconozcamos su paradero, e incluso que sigamos cohabitando con la incertidumbre ocasionada por su desaparición. Estamos convencidos de que cuando se haga todo lo posible y se llegue al fin de este desconcierto, esta incertidumbre se desvanecerá», leyó la joven, con la emoción reflejada en el rostro y la voz firme.

El comunicado finalizó con una advertencia a los políticos: «confiamos en su loable labor y dejamos constancia de que no descansaremos, que nuestra lucha persistirá recurriendo a todos los medios que nos sean viables, hasta que Eva aparezca. ¿Saben por qué? Porque seguimos y seguiremos buscando». Acto seguido fue Begoña de la Iglesia, amiga de la infancia de la filóloga desaparecida y presidenta de la asociación «Amics de n'Ana Eva», quien se dirigió a los presentes para leer una carta con una fuerte carga emotiva. «Eva era profesora, alumna, hija, amiga... una gran amiga, por eso seguimos buscándola. Eva era una ciudadana, como todos nosotros, luchadora, reivindicativa, conocía y exigía sus derechos con amabilidad y con mucha contundencia. Ahora algo se lo impide. Por eso seguimos buscándola», rezaba la misiva.

De la Iglesia, al igual que los ex alumnos de la profesora, también hizo un llamamiento público para que las instituciones no se olviden de Ana Eva y en un momento dado aludió a otros casos: «Por Miquel Àngel Valls y por todos los desaparecidos de nuestra comunidad autónoma que no tienen la suerte de contar con los mismos recursos que nosotros para movilizarse». La presidenta agradecía así la presencia de la familia de Miquel Àngel, que estuvo presente en el acto para solidarizarse de esta manera con los padres de la filóloga. Este joven palmesano, desaparecido hace ahora cinco años cuando regresaba a su casa en la calle Pons i Gallarza, coincidió con Ana Eva en el mismo instituto de Palma y su caso es tan enigmático como el de la filóloga. Sin embargo, para desgracia de la familia, no ha tenido la misma repercusión.