Ayer comenzó en el Juzgado de lo Penal número 6 de Palma el juicio
contra tres de las cuatro personas implicadas en dos atracos
cometidos hace dos años en Palma. Los principales acusados son
Paulino F.P. y Rafael G.E. Para el primero el fiscal le reclama
diez años de prisión. Para el otro, le piden cinco años. Los hechos
se remontan al mes de agosto del año 2000.
Según mantiene el fiscal, el día 4 Paulino entró en una sucursal
bancaria situada en la Avenida Jaime III. Impidió el cierre de la
puerta de la oficina para que no se disparara el mecanismo de
grabación. Acto seguido extrajo de su mochila una pistola, que era
de imitación. Con el arma en la mano y apuntando a los empleados
registró todas las mesas y se llevó un botín de 4.657 euros. El
acusado le mostró el botín a su novia, a la que pagó un viaje.
En el segundo asalto, según la acusación, además de Paulino,
también intervino Rafael, con quien compartía vivienda. Ambos
decidieron asaltar una oficina del mismo banco, pero situada en la
Avenida Argentina. El día 9 de agosto cometieron el asalto.
Mientras uno se quedó en la puerta vigilando, su compañero fue
hacia el cajero, al que golpeó con en la nuca con un arma de
imitación y se llevó algo más de seis mil euros.
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