Los momentos más emotivos se vivieron en el colegio Santa Mónica, donde Ana Eva trabajaba. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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Ojos enrojecidos, alguna lágrima y una sensación generalizada de incertidumbre e incluso indefensión. También de hastío, por los meses transcurridos.

Así se sentían ayer los cientos de alumnos y de profesores del colegio Santa Mónica de Palma que salieron al patio, a las once de la mañana, para guardar un minuto de silencio por Ana Eva, la maestra del centro que lleva desde el 21 de octubre de 2001 en paradero desconocido. Pero el ejemplo de este centro docente próximo a la calle Aragón no fue una excepción y ayer la mayoría de colegios de Mallorca secundó la medida, según confirmó una portavoz del sindicato STEI. En total fueron más de 60 y, por ende, miles los estudiantes y maestros que se solidarizaron con Ana Eva.

El centro neurálgico, sin embargo, estuvo en Santa Mónica, donde la joven desaparecida se granjeó numerosas amistades y dejó constancia de su buen quehacer profesional: «Lo del minuto de silencio puede parecer bastante trágico, como si ya la diéramos por muerta, pero es una forma de llamar la atención, de que la opinión pública y las instituciones se impliquen más», contó una de las profesoras, que finalmente reconoció que «también es cierto que cada día tenemos menos esperanzas de volver a verla con vida». La dirección del colegio había repartido antes del acto cientos de lazos verdes, que casi todos los participantes lucían en la solapa. A la entrada del edificio un cartel con una foto de Ana Eva rezaba: «Seguimos buscando». Ese es precisamente el espíritu que los amigos y compañeros de la profesora quieren imprimir al caso, aunque el desaliento, en ciertos momentos, les afecta necesariamente. «Es un desgaste tremendo estar cada día pendiente del tema, planificando iniciativas y que no haya resultados, pero Ana Eva se merece esto y mucho más», relató otro de sus amigos. Por las escaleras y de vuelta a clase una vez finalizado el minutos de silencio, un adolescente opinó: «Espero que todo esto sirva para algo».