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EFE-TARRAGONA
La policía encontró en un paraje del puerto del Ordal, junto a la N-340, cerca de Vilafranca del Penedés (Barcelona), el cadáver de la doctora de Tarragona Gloria Sanz, que se encontraba desaparecida desde el pasado 18 de enero, tras la confesión de su prometido, Fernando Adalid, que ayer fue extraditado por la vía de urgencia desde Amsterdam a España.

Según confirmaron el fiscal jefe de Tarragona, Josep Maria Parra, y el subdelegado del gobierno en la provincia, Àngel Sagardoy, el cadáver fue encontrado «por indicaciones del detenido» en una zona rural, con «un notable deterioro orgánico». El cuerpo fue hallado sobre las 18.00 horas tras la confesión del novio de la víctima y al lugar se desplazó el juez de guardia, que ordenó el levantamiento del cadáver. La policía científica estableció un perímetro de seguridad en una amplia zona para buscar pruebas en los alrededores de donde apareció el cadáver de la mujer.

Fuentes policiales informaron que las causas de la muerte de la doctora, que tenía 28 años, se conocerán cuando hoy se le practique la autopsia. Aunque Fernando Adalid, taxista barcelonés de 32 años, aceptó ser extraditado a España y se declaró «no culpable», al parecer ayer confesó a la policía española su participación en la muerte de su prometida, con la que había reñido y discutido el día antes de la desaparición de Gloria.

Tras la desaparición de la doctora, que el día 18 de enero no llegó al trabajo en el ambulatorio de Sant Pere de Reus, la policía encontró manchas de sangre en la habitación de Gloria y en el taxi de su novio que, según las pruebas de ADN, resultaron ser de la misma persona, la doctora desaparecida.

Gloria Sanz Silva desapareció el 18 de enero cuando no llegó al ambulatorio Sant Pere de Reus donde trabaja como doctora. Unos días después apareció su coche bien aparcado en una calle del barrio tarraconense de Torreforta. Desde entonces, sus compañeros del ambulatorio efectuaron cada día una concentración silenciosa.