Un toxicómano, de espaldas, implica a «Pancho» como presunto autor. Foto: J.F.M.

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Juan José D.S., un toxicómano acusado de participar en el asesinato de los dos asiáticos que murieron tiroteados y después calcinados en una casa próxima a Son Banya, contó ayer ante el jurado popular toma la trama del crimen. El joven implicó directamente a quien se considera autor de los disparos, Francisco M.F., de 23 años, alias «Pancho», sobre el que afirmó que «vi como disparaba a los dos chinos con el revólver y después le robaba la droga». Esta confesión se produjo en el juicio que se celebra desde ayer contra las seis personas acusadas de estar implicadas en el crimen, cuatro de ellos como autores, y los otros dos sólo encubridores. Los acusados están defendidos por los abogados Carles Perelló, Rafael Ramis, Miguel Ill Ferrer, Oscar de Diego, Juan Carlos Peiró y Carlos Portalo. El fiscal jefe de Balears, Bartomeu Barceló, pide penas que suman 200 años de prisión. Además de los dos citados acusados, el fiscal sitúa en la escena del crimen a Concepción S.S., compañera de «Pancho» y a Jerónimo P.M.

El fiscal tiene como principal prueba la confesión del toxicómano que fue detenido en Madrid y que contó todos los detalles de lo ocurrido. Sin embargo, Barceló se mostró muy duro con este acusado porque la versión que mantuvo ayer, en algunos puntos, no coincide con la declaración que realizó cuando fue detenido. El joven explicó que en esos momentos sufría el síndrome de abstinencia. Aún así reconoció que era vecino de «Pancho» y que el día 6 de enero por la tarde le llamó y le dijo que fuera a su casa. Allí se encontró con los dos chinos, que habían llegado con tres kilos de cocaína. «Pancho me pidió que probara la droga. Me metí una dosis y le dije que era buena». El fiscal cree que Francisco M.F. ya había planeado quedarse con la droga y matar a los dos chinos. El otro acusado explicó que «Pancho» salió de la casa y al rato volvió armado con un revólver. Los dos asiáticos estaban sentados junto a una mesa y al ver el arma intentaron levantarse. «Primero disparó a uno de ellos y después contra el otro que se había levantado para intentar huir». Francisco M.F. le dijo al toxicómano que le ayudara a arrastrar los cadáveres y «yo le hice caso porque iba armado». Después intentó poner en marcha el coche con el que habían llegado los dos asiáticos, pero que no lo consiguió. Cuando salió del vehículo, según este acusado, la viviendo donde se había cometido el crimen, que era en la que vivía el presunto asesino, estaba ardiendo. A continuación el acusado explicó que se marchó junto al supuesto asesino y se metieron en el poblado gitano. Allí la pareja de «Pancho» había encontrado a una mujer y le había contado que habían tenido problemas con una familia del poblado, y que necesitaban un sitio para esconderse. Esta mujer, que está acusada de encubrimiento, les ofreció su casa y al día siguiente acompañó a tres de los acusados al aeropuerto para irse a Madrid.

Francisco M.F., que fue detenido en Madrid con casi un kilo de cocaína, mantuvo que él era inocente. En una declaración poco explícita y con pocos detalles, que después fue desmontada por el otro acusado, se limitó a decir que él no sabía nada del crimen y que el día de los hechos estaba con su familia en Madrid.

Jerónimo P.M., del que el fiscal cree que también ayudó a arrastrar los cadáveres y que participó en el reparto de la droga, también mantuvo que él no actuó en el crimen, aunque confesó que aquella noche estuvo en la casa «para comprar droga. Estaba oscuro y escuché que varias personas discutían y me marché». Previamente a su declaración, Juan José D.S. le exculpó y negó que «el Jeromo» hubiera ayudado a arrastrar los cadáveres y a prender fuego a la vivienda.