Según las fuentes consultadas, tanto el piloto, de origen
holandés, como el copiloto, canadiense, dieron positivo en el
control de alcoholemia y consumo de sustancias prohibidas a las que
fueron sometidos en el Hospital Comarcal de Melilla el pasado
viernes, con la presencia de miembros de la Guardia Civil y
personal sanitario del centro de salud melillense. Las normas de
aviación prohiben el consumo de cualquier sustancia que pueda
alterar las facultades del piloto.
Los dos profesionales prestaron declaración en el mismo hospital
y se encuentran en libertad. El copiloto abandonó Melilla el sábado
y el piloto solicitó ayer el alta voluntaria tras permanecer
ingresado casi tres días por un politraumatismo en la columna
vertebral.
Por su parte, la compañía Air Nostrum ni confirma ni desmiente
estas informaciones asegurando que desconoce estos datos dado el
secreto sumarial decretado por el Juzgado de Instrucción número 3
de Melilla.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, y el
delegado del Gobierno, Arturo Esteban, señalaron que el caso les
impide decir si son ciertas o no estas informaciones, y se
remitieron a la Justicia «para que esclarezca este accidente». En
cualquier caso, Imbroda declaró que «sería muy fuerte si se
confirman».
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