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A.SEPÚLVEDA/P.MATAS
«¡Esto es increible!», exclamó Joan Fageda en la plaza de Quadrado. Eran las once y cuarto de la noche del viernes y frente a él estaba un joven que se había lesionado una pierna. Hacía más de 20 minutos que desde la emisora de la Policía Local se había reclamado la presencia de una ambulancia, pero esta no llegaba. El alcalde ordenó entonces que el joven fuera trasladado al hospital en el coche policial, y cuando se acomodaba al herido en el vehículo por fin llegó la ambulancia. Durante la larga espera el alcalde fue informado de que este es «el pan de cada día» con el que se encuentran los agentes, que anotan en sus partes de actuaciones las tardanzas de las ambulancias. Entonces Fageda se cabreó. No lo pudo evitar mientras era testigo directo de la impotencia que se siente en estos momentos de angustia.

Acto seguido se subió a un vehiculo de la Unidad de Tráfico y comenzó la patrulla. La noche era tranquila para ser noche de viernes y el primer servicio de cierta importancia se dio en la Plaça Quadrado: un joven había observado desde su piso cómo un delincuente le sustraía su motocicleta, estacionada en la calle, por lo que bajó las escaleras a toda prisa, cayó y se lesionó sufriendo una posible fractura, ocurriendo lo ya explicado. Una vez trasladado el herido la patrulla se efectuó por la zona del Paseo Marítimo, y sobre las once y media se acudió al requerimiento de una mujer que decía que le habían sustraído el bolso de mano por el procedimiento del 'tirón'. Los policías llevaron a cabo las diligencias correspondientes y pasadas las doce y media Joan Fageda regresó al cuartel, dando por finalizada la velada con la Policía Local. Los que siguieron de patrulla fueron José Manuel Sierra, Ferrando y los mandos que, pasadas la una de la madrugada acudieron al Polígon de Son Castelló.

El caso es que el alcalde vivió muy de cerca, durante más de tres horas, parte de la problemática que afecta a los ciudadanos en las horas nocturnas y lo hizo acompañando a policías locales en acto de servicio. Llegó a San Fernando a las ocho y media y cenó con José Manuel Sierra, Juan José Ferrando y los mandos de la Policía Local, los comisarios Mut y Morey y el inspector jefe de la Unidad Nocturna, Juan Llompart. Poco antes de las diez estuvo presente en el cambio de turno, cuando se pasa lista a los presentes y después se van repartiendo los servicios. Después visitó distintas dependencias, como la sala del 092 y la del control del tráfico mediante pantallas.