A las once de la noche de ayer se conoció el veredicto del jurado
popular que ha juzgado el crimen del empresario mallorquín Pedro
Estarellas, ocurrido en octubre del año 2000. El jurado, por
unanimidad, absolvió a dos de los acusados, a Sebastián Bibiloni y
a Juan Pedro Pérez, que fueron acusados de robo y asesinato. Ambos
han mantenido desde el principio que no tenían ninguna relación con
el crimen del empresario.
El jurado, en cambio, por siete votos a favor y dos en contra,
declaró a José María Cervelló, el único de los tres acusados que
reconoció que había matado al empresario para robarle en su
domicilio, culpable, pero no del delito de asesinato que le
imputaba el fiscal y el abogado que representaba a la familia de la
víctima, sino sólo por homicidio. También le declara culpable del
delito de robo. La decisión del jurado supone la absolución total
para Sebastián Bibiloni y para Juan Pedro Pérez, defendidos por los
abogados Luis Moreno y Bartomeu Oliver, respectivamente, pero
también representa cumplir una pena menor de la que solicitaban las
acusaciones para José María Cervelló.
El fiscal jefe de Balears, basándose en el veredicto, pidió al
juez Javier Mulet que condene a Cervelló a doce años por el
homicidio y a otros cuatro por el robo con violencia. Una pena casi
similar solicitó el abogado de la familia Estarellas. Eduardo
Valdivia, defensor de Cervelló, solicitó una condena de dos años y
seis meses por el homicidio.
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