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Ocho años de internamiento en un centro psiquiátrico es la condena que ha impuesto la Audiencia de Palma a un hombre, que sufre esquizofrenia, que dejó ciego de un ojo a un vecino tras agredirle con una barra de hierro. El tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Palma le absuelve del delito de lesiones al existir la eximente de enfermedad mental, pero entiende que debe aplicarse una medida de seguridad para que el acusado, Miguel L.R., reciba el tratamiento médico adecuado. El equipo médico que le atienda, cada seis meses, debe remitir un informe al tribunal sobre su situación mental.

Los hechos ocurrieron en la mañana del día 7 de febrero del pasado año. Ese día, el acusado sufrió un brote esquizofrénico y coincidió en la entrada de una finca de la calle Eusebio Estada con un vecino que se dirigía al trabajo. El acusado comenzó a darle golpes a su vecino con una barra de hierro, alcanzándole varias veces la cabeza. Varias personas que vieron los hechos intentaron detener al acusado. Uno de ellos agarró una piedra y se la lanzó, alcanzándole la cabeza. Así se logró reducir al agresor. La víctima sufrió un traumatismo en el ojo derecho. Estuvo once días ingresado en una clínica y ha perdido la visión de dicho ojo.