Las personas que participaron en la búsqueda de Francisco Coll abandonaron la zona frustrados. Foto: UH INCA

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ANTONI JAUME ESCANELLAS
Al caer la luz se dio ayer por concluida la búsqueda sin éxito de Francisco Coll Ferrer, un hombre de 63 años de edad, vecino de Santa Maria, que desapareció el pasado sábado cuando buscaba setas en la finca de Son Oliver. Más de 150 personas, entre voluntarios y agentes del orden, buscaron durante casi todo el día a esta persona, que ha desaparecido en una zona montañosa donde ya había estado muchas veces y que conocía muy bien todos los caminos de regreso. La noticia de la desaparición de este hombre se descubrió a primera hora de la tarde del sábado.

Por la mañana Francisco había quedado con un amigo, Llorenç «es cercador», para ir a buscar setas. Mientras caminaban por la finca comenzó a llover y su amigo decidió regresar al lugar donde había aparcado su coche y volver a su casa. Parece ser que Francisco Coll le dijo que buscaría un rato más, pero que pronto volvería a casa. El otro hombre no se preocupó porque sabía que su amigo conocía muy bien el camino de vuelta. Sin embargo, horas después llamó por teléfono a su casa y su familia le dijo que no había vuelto. A partir de ese momento los familiares comenzaron a preocuparse y avisaron a la Guardia Civil, a los bomberos y a la Policía Local. El sábado por la tarde se realizó una batida por la zona donde podía encontrarse este hombre, pero no se encontró una sola pista de él. Hubo gente que buscó incluso de noche, aunque con el mismo resultado. La alcaldesa de Santa Maria, Rosa Vich, convocó ayer a las once de la mañana en la plaza de la localidad a todos los voluntarios que se quisieran sumar a su búsqueda.

A esta cita acudieron unas cien personas, que buscaron al desaparecido ayudados por agentes de la Policía Local, de la Guardia Civil, bomberos y voluntarios de Protección Civil. Se formaron varios grupos y se hicieron batidas en dirección hacia Santa Maria, que era el camino más lógico que hubiera tomado el hombre desaparecido para regresar a su domicilio. Sin embargo, no se encontró ni una sola pista de él, salvo una lata de cerveza que solía llevarse cada vez que iba en busca de setas. Los voluntarios peinaron los dos lados de la montaña, pero el hecho de que la búsqueda por las características del terreno ya es complicada de por sí, el hecho de que Francisco vistiera ropa oscura dificultó aún más su localización.

La mayor parte del grupo abandonó la zona alrededor de las dos de la tarde, todos con gran frustración por no haber localizado al desaparecido. Aunque se desconoce lo que le ha podido pasar, entre las personas que buscaban ayer por la mañana se comentaba que lo más seguro es que este hombre, pese a que conocía muy bien el camino y la zona donde se encontraba, pudo sufrir una caída y perder el conocimiento. La alcaldesa, que colaboró en el operativo junto a su antecesor y actual conseller Mateu Morro, hizo hincapié en la impotencia que supone esta situación. El helicóptero de la Guardia Civil también sobrevoló la zona durante toda la jornada. La búsqueda se reanudará hoy.