En la operación a nivel nacional se han intervenido cuatro pistolas y un revólver. Foto: EFE

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La Guardia Civil ha detenido a un médico de Palma, Pedro S.M., de 55 años, acusado de recetar medicamentos ilegales a enfermos de cáncer, sida, hepatitis o artrosis. La operación policial contra la distribución ilícita de Bio-Bac e Inmubobiol se ha llevado a cabo a nivel nacional y en Madrid se ha descubierto un laboratorio clandestino.

De acuerdo con los datos facilitados desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, la «operación brujo» se ha practicado practicado en Palma, Madrid, Sevilla, Granada, Cádiz, Navarra, Coruña, Málaga, Tenerife, Barcelona, Valencia y Córdoba. El dispositivo se ha saldado con la detención de 23 integrantes de la red, de los cuales, además de los trece médicos, tres son homeópatas, uno es biólogo, uno farmacéutico, uno abogado y otros cuatro son auxiliares de un laboratorio clandestino.

Todos ellos han sido arrestados como presuntos autores de los delitos contra la salud pública, intrusismo profesional, estafa, riesgo y tenencia ilícita de armas. Asimismo, han sido imputadas otras nueve personas, muchos de ellos farmacéuticos. Las investigaciones se iniciaron hace unos meses cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que un laboratorio ubicado en una finca de El Escorial, en Madrid, fabricaba ilegalmente dos medicamentos llamados Bio-Bac e Inmubobiol, que posteriormente eran comercializados.

Tras las primeras pesquisas se detectó que la empresa fabricante de los productos contaba con la ayuda de algunos médicos y farmacéuticos para distribuir las medicinas. Los doctores aconsejaban a pacientes con enfermedades graves que contactaran con la empresa fabricante para solicitar el producto, bien a través de intermediarios, que han sido detenidos, o por medio de una página web en Internet. Una vez adquiridos, los productos eran remitidos a los solicitantes a través de empresas de mensajería con la finalidad de eludir los posibles controles sanitarios.