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El magistrado Eduardo Calderón, del tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma, que será quien presida el juicio contra el acusado de matar a su novia en una casa del Coll d'en Rabassa, celebró ayer una vista en la que se decidirá si el joven será juzgado por homicidio o por asesinato. Esta vista se celebró a petición del letrado defensor Eduardo Valdivia, que se opone al auto dictado por la juez instructora, que abrió juicio oral por un delito de asesinato, mientras que la defensa sostiene que el juicio debe celebrarse por homicidio, que supondría una pena inferior en caso de ser condenado.

El letrado explicó en su exposición que el auto del juicio se basa en que hubo alevosía al desvanecerse la víctima. Se basa en que Alberto López, el acusado, golpeó a su novia, Sandra González, con una maceta en la cabeza y ella perdió el conocimiento, y que aprovechándose de esta circunstancia el joven anudó una almohada al cuello de la víctima y la asfixió hasta matarla. Sin embargo, el abogado defensor Eduardo Valdivia mantiene que este relato de los hechos se basa en el informe forense, que sólo habla de hipótesis. De hecho recordó que el médico no pudo establecer si antes se produjo el estrangulamiento que el golpe en la cabeza, o si fue al revés.

El letrado mantiene que si hubo dos episodios distintos en la pelea que mantuvo la pareja, la alevosía no existe, y por tanto no se le podría acusar inicialmente de asesinato. Eduardo Valdivia consideró que antes de que se celebre el juicio, y se valoren los hechos, «las acusaciones parten de una posición de ventaja». Tanto la fiscal Rosa Cosmeli como el letrado José Miguel Sintes, que representa la acusación en nombre de la familia de Sandra González, se opusieron a la propuesta que planteó el abogado defensor. La fiscal mantuvo que los hechos deben valorarse durante el juicio, pero que antes de que se celebre existen en este caso circunstancias objetivas que «confirman el asesinato.