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La fuerte tormenta caída ayer en Mallorca causó el desvío de 16 vuelos procedentes de diferentes destinos europeos, los cuales provocaron un tapón operativo que se saldó con una jornada de retrasos generales para miles de pasajeros con salida o llegada a Son Sant Joan. A última hora de la tarde, las demoras habían afectado al 57 por ciento de los vuelos de salida y al 78 por ciento de los vuelos de llegada, siendo el retraso medio de 65 minutos, con puntas de unas 5 horas aproximadamente. Los vuelos regionales de Air Nostrum entre Palma y Maó fueron cancelados por la mañana.

La tormenta se desplazó de sur a norte desde primera hora de la mañana y tuvo sus primeros efectos en Eivissa, donde cuatro aeronaves con llegada prevista entre las 7.15 y las 8;45 de la mañana fueron desviadas a Son Sant Joan. Posteriormente, entre las 10:30 y las 11:30, la tormenta hizo estragos en la bahía de Palma, provocando el desvío de 16 operaciones a los aeropuertos de Maó, Eivissa y Barcelona. Los 16 aviones eran mayoritariamente chárter, procedentes de destinos como Gatwick, Belfast, Birmingham, Helsinki, Goteburgo, Barcelona o Málaga.

El regreso de los cuatro vuelos de Palma a Eivissa, antes de las doce de la mañana, y el retorno a Palma de los 16 vuelos desviados a Maó, Eivissa y Barcelona, antes de las cinco de la tarde, perturbaron la programación de vuelos prevista por el aeropuerto de Son Sant Joan, de ahí que los retrasos fueran importantes durante el día.

A última hora de la tarde se habían operado 515 de los 900 vuelos previstos para todo el día, con un retraso medio de 65 minutos, aunque las puntas de demora llegaron hasta las cinco horas. Según informó AENA-Palma, entre los 127 vuelos de salida con más de 60 minutos de retraso, la media de demoras se situó en los 145 minutos (dos horas y media); mientras que en las 76 llegadas con más de una hora de retraso, la media de demora alcanzó los 129 minutos (unas 2 horas). Son Sant Joan tenía ayer previsto un tránsito de 136.000 pasajeros, superior a los 134.965 de 2001. Una situación que no se había dado en 2002.