Javier Jiménez23/08/02 0:00
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Un turista alemán de 17 años ha sido arrestado en Cala Millor acusado de abusar sexualmente de una compatriota de su misma edad, que fue hallada sangrando en la habitación de su hotel por una amiga. La policía detuvo al sospechoso esa misma noche, cuando se encontraba en una discoteca próxima, también con sangre en los pantalones. La supuesta violación se cometió de madrugada a principios de esta semana, cuando el conserje del establecimiento hotelero se puso en contacto telefónico con la Policía Local de Sant Llorenç para denunciar que una chica se encontraba en estado lamentable, tras haber sufrido abusos sexuales.

Varios funcionarios se trasladaron hasta el hotel y se entrevistaron, en primer lugar, con la amiga de la víctima, que relató que esa noche habían conocido a otros turistas y habían estado bailando con ellos en la pista. Luego perdió de vista a su compañera y no supo nada de ella hasta que regresó al cuarto y se la encontró encerrada en el baño, muy nerviosa, sollozando y sangrando abundantemente. A continuación los policías hablaron con la agredida, que les confirmó esos extremos y añadió que acababa de ser violada por un joven, del que pudo facilitar sus señas.

Los agentes comenzaron una batida para localizarlo y gracias a la descripción facilitada por la menor lo encontraron en la discoteca, con unos amigos y en aparente estado de tranquilidad. Cuando fue apresado los policías repararon en un detalle: sus pantalones estaban ensangrentados. A partir de ese momento el sospechoso y las diligencias fueron trasladadas a la Policía Judicial de la Guardia Civil, tal y como confirmaron ayer en fuentes de la Comandancia de Palma. Un médico atendió en primera instancia a la turista alemana, de 17 años, y la inspección ginecológica corroboró que presentaba desgarros en la vagina. Posteriormente la muchacha fue sometida a un informe forense, que determinó que la sangre procedía de la pérdida de la virginidad y de las lesiones.

La versión del presunto violador no ha trascendido, pero según parece niega de forma taxativa que mantuviera relaciones forzadas con su compatriota y asegura que fueron en todo momento consentidas. Los investigadores han tomado declaración a los amigos de los dos protagonistas y al personal del hotel, y en breve las diligencias serán entregadas al juez de Manacor encargado del caso. La denunciante tiene previsto abandonar la Isla en breve.