Nuevas lluvias torrenciales en Europa Central pusieron de nuevo ayer en altera máxima a las autoridades de Austria, la República Checa y Rumanía, tras causar una decena de muertos la pasada semana. En Alemania la cifra de fallecidos se eleva a tres. Los aguaceros caídos durante el fin de semana en el sur de la República Checa se han saldado con fuertes crecidas de los ríos Malse, Vltava y Blanice, que han dejado incomunicadas varias localidades.
El fin de semana fueron encontrados los cadáveres de la joven desaparecida en el río Berounka, y del conductor que fue arrastrado por la corriente. A las cuatro víctimas mortales hasta el jueves pasado se añaden otras dos mas: un voluntario en tareas de salvamento y un jubilado. En Austria, donde las inundaciones de los pasados cinco días no se han cobrado víctimas fatales, todos los estados federados, con la sola excepción de Carintia, se encontraban ayer bajo agua. En Rumanía, donde la semana pasada murieron cinco personas, nuevas lluvias torrenciales provocaron graves inundaciones.
Dos personas murieron ayer en Alemania a causa del temporal, elevando a tres el número de muertos desde el comienzo de las fuertes precipitaciones. Una policía de 30 años murió después de que su vehículo derrapara. En Iena un automovilista murió en un accidente de tráfico.
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