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Un ecuatoriano aficionado a la bebida y al parecer con la mano muy suelta ha sido detenido por el Cuerpo Nacional de Policía de Palma acusado de propinar tremendas palizas a su esposa, de su misma nacionalidad, y que ha declarado que ya está cansada de aguantar los malos tratos.

A las 22.00 horas del pasado 25 de julio una llamada telefónica al 091 alertó de que una mujer estaba siendo agredida en un piso de las Avenidas. Los agentes que se desplazaron hasta esa dirección se encontraron a la señora muy nerviosa y con un derrame en su ojo derecho, que estaba completamente amoratado. La víctima explicó que su esposo, una vez más, había llegado borracho a casa y la había intentado agredir, aunque ella le había arrojado un vaso para defenderse y había podido llamar a la policía.

Sobre las lesiones que presentaba relató que se las había producido Jorge B.S., su esposo, cuatro días atrás, aunque aún le quedaban secuelas. La señora mostró su intención de denunciarlo y contó que ya no podía soportar las palizas, que se sucedían con demasiada frecuencia desde que se casaron. Ella llegó a Mallorca hace un año, en busca de trabajo, y su marido la siguió hace algunos meses, acompañado de sus hijos. En Palma las cosas no cambiaron y acontecieron los mismos episodios violentos que ella ya había padecido en su país. Tras escuchar su testimonio y sopesar las pruebas, los agentes del MIP-D procedieron a la detención del presunto maltratador, que tiene 32 años.