Los bomberos tuvieron que entrar en el inmueble con equipos de oxígeno. FOTO: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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Un gran incendio en el antiguo edificio Flex, ubicado en el número 204 de la calle Aragón de Palma, provocó ayer graves daños materiales en el interior del recinto, que fue adquirido hace dos años por el Govern por casi seis millones de euros (alrededor de 1.000 millones de pesetas).

Las llamas se declararon minutos antes de las seis de la tarde, cuando unos vecinos descubrieron una humareda procedente del edificio, actualmente semiabandonado. El dispositivo de emergencia, coordinado por el 112, se puso en marcha de inmediato y en él participaron efectivos de los bomberos, Policía Local y Cuerpo Nacional de Policía, cuya primera prioridad fue comprobar que no había nadie en el interior del recinto. El fuego se inició en la planta baja, donde había maderas y tarimas acumuladas, que prendieron con gran facilidad. El denso humo obligó a los bomberos -16 en total- a que utilizaran los equipos de oxígeno para poder acceder al interior y cuando entraron se encontraron con que el fuego estaba muy extendido, por lo que fue necesario arrojar ingentes cantidades de agua para sofocarlo.

El siniestro fue bastante espectacular y la Policía Local tuvo que regular el tráfico, ya que los conductores, casi por inercia, aminoraban la marcha para observar lo que estaba pasando. Esa circunstancia ralentizó la circulación en aquel tramo de la calle Aragón, que cualquier tarde normal ya acumula un tráfico muy denso. Las tareas de extinción se prolongaron durante una hora y aunque el origen no está todavía aclarado, no se descarta que fuera intencionado. De hecho, el antiguo edificio de Flex es frecuentado por indigentes y pandillas juveniles y no es la primera vez que se declara un incendio en alguna de las plantas. Las instalaciones serán utilizadas por el personal de la Conselleria d'Educació y ayer Antoni Garcies, conseller de Presidència, visitó el lugar.