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La Guardia Civil del cuartel de Artà, en colaboración con la Policía Local de Manacor, ha detenido a dos vecinos de Porto Cristo, de 22 y 28 años, por la salvaje violación de una asistenta de la limpieza que regresaba a su casa tras acabar de madrugada la jornada laboral en un local de Cala Millor.

La víctima, nacida en un país del Este, tiene 24 años y el domingo, sobre las cinco de la madrugada, se despidió del dueño del establecimiento en el que trabaja y se subió a su bicicleta para dirigirse a su piso de Cala Millor. Paralelamente, los dos jóvenes acusados habían pasado la noche de copas por la zona y en un momento dado, a bordo de la moto de uno de ellos, repararon en la extranjera. La pareja, supuestamente, la siguió por algunas calles y finalmente se acercó hasta ella y la sacó violentamente de la calzada.

La joven no pudo ofrecer resistencia y los dos individuos, actuando con gran violencia, se la llevaron por la fuerza a una calle próxima oscura y desierta, donde la arrojaron con furia contra el suelo y le taparon la boca para que no pudiera gritar. Durante el forcejeo la joven consiguió herir levemente a los atacantes, que todavía se enfurecieron más y comenzaron a golpearle con los puños en el rostro y la cabeza. Segundos después la extranjera quedó tendida en estado inconsciente y los dos agresores aprovecharon la oportunidad para arrancarle la ropa de cintura para abajo. A continuación uno de ellos la penetró sexualmente y consumó la violación, que luego repitió su compañero.

Cuando la asistenta recuperó por completo el conocimiento se encontró en un estado lamentable, y pidió ayuda. Cuando la Benemérita se entrevistó con ella detectó que tenía ciertos reparos a la hora de hablar con los efectivos policiales, temiendo que su situación laboral en España corriera peligro, pero tras entender que una cosa no tenía nada que ver con la otra relató todo el dramático episodio. La laboriosa investigación permitió identificar al día siguiente a uno de los sospechosos, que fue arrestado por la Policía Local de Manacor en Porto Cristo, y que implicó en su declaración a su compañero, que también fue detenido horas después en el mismo núcleo turístico. Según fuentes judiciales, el primero ha reconocido al parecer la violación.