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JAVIER JIMÉNEZ-FAUSTO RAMOS
El Cuerpo Nacional de Policía de Palma y la Policía Local de Calvià han intervenido en las últimas horas en dos nuevos casos de palizas a mujeres por parte de sus maridos. En este sentido, en el último mes se ha disparado el número de incidentes por violencia doméstica en Mallorca, una circunstancia que preocupa a las fuerzas de seguridad.

El primer detenido es Serafín G.R., de 35 años, y está acusado de ser el supuesto autor de un delito continuado de insultos, malos tratos y agresiones continuas a su esposa. Según la denuncia formulada por la víctima, desde hace un año, ha venido sufriendo por parte del detenido todo tipo de insultos y agresiones por lo que tuvo que dar cuenta de los hechos en cuatro ocasiones anteriores ante el CNP y ante la Policía Local. En esta última ocasión, ocurrida el jueves de la pasada semana, al entrar en el domicilio conyugal encontró a su marido tendido en el suelo completamente ebrio y todos los enseres, ropas y otros objetos, esparcidos por el pavimento de la casa. Cuando lo auxilió, el hombre comenzó a insultarla soezmente y, agarrándola por el pelo, la arrastró varios metros y le dio patadas por todas las partes del cuerpo.

La víctima consiguió zafarse del agresor y avisó al 091. Una patrulla policial se personó en el lugar y después de un violento forcejeo consiguió reducir al agresor quien, en un estado de excitación, profirió todo tipo de insultos y amenazas contra los agentes, y les advirtió de que «esta es mi casa y hago lo que me da la gana». El Servicio de Asistencia a la Mujer (SAF), que se hizo cargo de las diligencias, comprobó que el sujeto había sido detenido en tres ocasiones anteriores por los mismos hechos. La víctima tuvo que ser trasladada a un centro médico.

El segundo incidente aconteció el martes en un bloque de apartamentos de una urbanización de Santa Ponça, cuando una llamada telefónica alertó a la Policía Local de una pelea en uno de los pisos. Los agentes que llamaron a la casa oyeron gritos de un varón, pero quien abrió la puerta fue su esposa, que estaba histérica y era incapaz de articular palabra. La señora refirió que acababa de ser agredida y añadió que llevaba años aguantando palizas de su esposo. Esta dramática situación, según explicó, le ha provocado una profunda depresión. El individuo, de 42 años, fue detenido y la mujer fue evacuada al PAC.