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Una joven se inventó recientemente un aparatoso accidente de tráfico en la carretera de Valldemossa para evitar que los policías que acababan de interceptar su coche la multaran. De hecho, los agentes salieron corriendo para auxiliar a las víctimas del supuesto siniestro que acababa de acontecer en las proximidades, al igual que las ambulancias y la Guardia Civil, que también se movilizaron por la falsa alarma. Los hechos ocurrieron a las 19.30 horas, cuando una patrulla de la Policía Local detectó que un Opel Corsa circulaba por el pueblo con tres personas en los dos asientos delanteros. En la parte de atrás del vehículo había acumulados bártulos, como si realizaran un traslado, y los funcionarios lo siguieron para explicarle al conductor que no podían viajar de aquella manera.

Al recibir el alto el Corsa siguió su camino, pero se encontró con otra patrulla y tuvo que detenerse. Fue entonces cuando la joven se apeó del turismo y llamó desde su teléfono móvil. Los agentes no sabían que estaba tramando y un minuto después recibieron una comunicación urgente de que en el kilómetro 15 de esa carretera un coche se había estrellado y había heridos. Los policías se olvidaron entonces del coche infractor y salieron a toda velocidad hacia ese tramo, que no estaba muy lejos. El servicio sanitario del 061 recibió el mismo comunicado del 112 para acudir a Valldemossa y la Guardia Civil rastreó igualmente el kilómetro donde presuntamente habían ocurrido los hechos.

Los funcionarios llegaron a pensar que el coche se había despeñado y utilizaron linternas para rastrear el arcén. Una hora después desistieron, pero curiosamente otra patrulla de la Benemérita interceptó de nuevo a los tres sospechosos, a los que multó por circular tres en la parte delantera, sin saber que habían provocado todo aquel altercado para evitar la sanción. El asunto no quedó aquí y la Policía Local comenzó a sospechar que la llamada al 112 no había sido una simple broma.

Tras comprobar las cintas y el número del comunicante se despejaron todas las dudas: la joven del coche era quién había llamado con tanta urgencia pidiendo ayuda. Lo que no sabía es que el centro de emergencias del Govern tiene un sistema para conocer desde dónde se efectúan todas las llamadas, a pesar de que se trate de una llamada oculta. La acusada, al ser interrogada por los agentes, negó de forma tajante que fuera la causante de la movilización de los equipos de emergencia, aunque la policía tiene previsto denunciarla porque las pruebas son al parecer abrumadoras.