En el lugar donde estaba el cuerpo había dos especies de senderos que se dirigían hacia los lindes del campo.

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De las investigaciones policiales efectuadas tras descubrirse el cadáver de Vicky Keller, en una finca de la zona de Son Talents de Manacor, se tienen fuertes sospechas de que además del compañero sentimental de la víctima, que sigue ingresado en el Hospital General, intervino otra persona en el crimen. Por el momento se sabe que se trata de un ciudadano extranjero, de nombre Erick, que desde unos 15 días antes de ocurrir los hechos se le había visto con la pareja. Además, la intervención directa de otra persona en la muerte de la víctima toma fuerza a partir de otros datos.

Por ejemplo, a la joven le metieron puñados de alfalfa en la boca lo que le provocó un sofoco que le llevó a la muerte, aparte de que también aparezcan señales de extrangulamiento y no ha trascendido de manera oficial cual es la causa real del fallecimiento después la practica de la autopsia. Para llevar a cabo la acción de meter alfalfa en la boca de Vicky Keller parece claro que se necesitaban más de dos manos puesto que en estos casos la víctima se defiende de manera desesperada, retorciéndose, intentando morder y en definitiva defenderse del ataque.

Otro dato que llama la atención es el de que en el lugar donde se encontró el cadáver había una especie de circulo que se formó con la alfalfa chafada, y del mismo salían dos especies de senderos que se dirigían hacia la salida del campo. En principio podría tratarse de la misma persona que caminó por los dos senderos, aunque tampoco se descarta que se trate de la presencia de otra persona en el lugar de los hechos. El hecho de que a la joven le metieron alfalfa en la boca aparece demostrado en la primera inspección ocular del cadáver y después, en la autopsia, se encontraron restos de tierra en los albeólos pulmonares.

Otro dato que pude ser indiciario sobre la presencia del supuesto Erick, es la actitud que mantiene desde que fue detenido el compañero de la víctima. Bernd Ecker suele permanecer acurrucado, en silencio y como si tuviera un pánico escénico. La juez que incoa el sumario del caso le tomó declaración el pasado jueves en el Hospital General de Palma, y después decretó una prolongación de su detención. Uno de los asuntos que se trata de clarificar es el estado mental del detenido.