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La familia del joven de 28 años que en la madrugada del martes apareció colgado de los barrotes de su celda de la Policía Local de Cala Millor ha solicitado una segunda autopsia porque no cree que la víctima se suicidara. La forense Emilia Salas, de los juzgados de Manacor, realizó el primer examen forense, que parece dejar bien a las claras que la causa de la muerte del detenido fue asfixia por ahorcamiento. El fallecido fue arrestado por un supuesto delito y horas después fue hallado sin vida en los calabozos del cuartel.