TW
0

La Guardia Civil está estrechando el cerco del asesino de Francisco Orejana García, el cabo de la Benemérita que apareció asesinado el domingo en su apartamento de Palmanova, y después de ímprobas gestiones parece más o menos evidente que el criminal y la víctima se conocían. Por este motivo, las diligencias policiales se están centrando en el entorno más próximo del funcionario, que estaba separado y vivía solo en una casa alquilada. La puerta no apareció forzada y todo parece indicar que Francisco Orejana franqueó el acceso a su asesino.

El crimen debió cometerse en la noche o la madrugada del viernes al sábado, pero el cuerpo sin vida no fue descubierto hasta el domingo por la mañana, cuando un compañero se desplazó hasta el apartamento extrañado porque el cabo no se había presentado a trabajar en el cuartel de Andratx. El cadáver apareció en el comedor, junto al sofá, y presentaba un golpe tremendo en el occipital derecho, que fue lo que le provocó la muerte. A pesar de que en la autopsia se detectaron algunos cortes en la cara, los investigadores no creen que la víctima se defendiera y, en cambio, consideran más probable que fuera sorprendido por el asesino después de entrar en el apartamento.

Otro dato que ha aportado el informe forense es que, presumiblemente, Francisco Orejana falleció casi al instante, debido al impacto de un objeto contundente en el occipital derecho. La fuerza con que se descargó ese golpe mortal no ha permitido concretar si se trato de una mano masculina, con más potencia, o de una mujer. De hecho, en ningún momento los investigadores han descartado que el asesino fuera una fémina.

El abanico de posibilidades sobre el móvil del crimen se está reduciendo y la hipótesis del robo ya ha sido rechazada, después de que se comprobara que no faltaba dinero ni efectos de valor del piso. El cabo asesinado era una persona reservada, pero muy apreciada entre sus compañeros. La investigación no ha detectado ni el más mínimo indicio de que estuviera metido en asuntos delicados. No obstante, parece que el criminal era una persona muy cercana a él.