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Un perro de la raza Yorkshire que fue 'secuestrado' ayer por tres jóvenes en Deià, delante de sus dueños, provocó que la Policía Local de Valldemossa se movilizara para interceptar a los ladrones, que intentaron huir circulando temerariamente y al final fueron detenidos.

Sobre las 13.45 horas una llamada de un vecino de Deià, muy alterado, alertó a la policía de Valldemossa sobre el robo del can. Según su propietario, tres jóvenes acababan de entrar en su casa a bordo de un Lada Niva de color blanco y tras apearse unos segundos habían huido con el caniche en su poder. La familia presenció la secuencia, pero no pudo hacer nada por evitarlo. Los agentes se dispusieron sin demora a montar controles en la carretera de Valldemossa, ya que el todoterreno se dirigía hacia este término, y utilizaron patrullas motorizadas y un vehículo oficial.

Justo en el momento en que se disponían a fijar el control observaron cómo un vehículo de las mismas características que el sospechoso pasaba junto a la gasolinera, con tres jóvenes en su interior. Un policías les dio el alto y el conductor hizo caso omiso, por lo que se inició una persecución que se prolongó hasta la entrada del pueblo. El coche policial consiguió colocarse delante del jeep y fue aminorando hasta que lo detuvo por completo. Detrás se posicionó otra dotación, para cortar cualquier intento de fuga. Cuando los agentes estaban identificando a los tres ladrones, de 22, 24 y 25 años y de etnia gitana, llegó el dueño del perro, que también se había sumado a la persecución y que estuvo a punto de agredir a uno de los delincuentes en un ataque de nervios.

Al final, el propietario no quiso interponer denuncia contra los muchachos y la policía se vio en la obligación de dejarlos en libertad, aunque les precintó el todoterreno porque carecía de la documentación en regla.