El acusado, el día del juicio, junto a su abogado, antes de declarar ante el tribunal.

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La Audiencia de Palma ha condenado a ocho años de cárcel a Felipe C.B., el hombre que ha sido declarado culpable de la violación de su propia hermana. El tribunal no ha aceptado la propuesta del fiscal, que pidió una condena de 25 años de prisión. Los hechos se cometieron en la tarde del día 25 de noviembre de 2000 en Palma. Ese día, según declara la sentencia, el acusado salió a comer a un restaurante con varios familiares. Ya por la tarde Felipe se dirigió al domicilio de su hermana. Con la excusa de que se había dejado las llaves logró entrar en su casa.

A la mujer no le gustaron las intenciones de su hermano. Intentó abandonar el piso, pero el acusado se lo impidió. La víctima declaró que su hermano le dijo «ya verás lo que te hago, pues es tu destino». Acto seguido Felipe golpeó a su hermana y la arrastró a la fuerza hasta el dormitorio. Después él se desnudó y obligó a la mujer a que se quitara la ropa. El acusado le ordenó a la víctima que le realizara una felación. La mujer, según declara probado la sentencia, acató la orden. Felipe no se sintió satisfecho con ello, y obligó a su hermana a que se tumbara en la cama. Después la violó.

El pasado día 17 de diciembre el hombre fue juzgado. Antes de que el acusado declarara éste sufrió dos ataques epilépticos. Cuando estuvo en condiciones de declarar Felipe C.B. negó que hubiera violado a su hermana, y también dijo que no era cierto que hubiera estado acosando a la víctima durante varios meses, hasta que la mujer decidió marcharse del domicilio. El tribunal que ha juzgado el caso no se ha creído su versión. En cambio, los jueces han declarado como cierta la declaración que hizo la víctima, que acusó a su hermano de haberla violado en su propia casa.

Felipe C.B. sufre esquizofrenia y padece un tumor en la cabeza. Se encuentra en estos momentos ingresado en la enfermería de la prisión. La propia cárcel, debido a su enfermedad, y por motivos humanitarios, ha pedido la libertad del detenido. La sentencia reconoce una atenuante de trastorno mental. Los abogados defensores Antoni Albertí y Vicens Autonell han recurrido la sentencia. Ayer se celebró una vista en la que la defensa pidió que se ponga en libertad al detenido o se le interne en un psiquiátrico. El fiscal se opone y pide que el individuo continúe en prisión.