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El tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma inició ayer el juicio contra un hombre de 47 años de edad. Se trata de Pedro D.C., a quien la Fiscalía de Palma solicita que cumpla una condena de ocho años de prisión por un delito de abuso sexual, cometido sobre una menor de diez años de edad.

El acusado no quiso ayer prestar declaración, alegando que no se encontraba en condiciones de explicar los hechos. Dos médicos forenses comprobaron el estado del acusado, y consideraron que sí podía declarar. Sin embargo, Pedro D.C. mantuvo la misma postura inicial y no quiso contestar a las preguntas de la acusación. Quien sí prestó declaración fue la menor, aunque su testimonio se practicó a puerta cerrada.

Según la acusación, los hechos se produjeron en el año 1998. En esas fechas el hombre se encontraba en el domicilio de la que era su compañera sentimental. Esta vivienda está situada en Palma. En ese momento la mujer estaba ingresada en el Hospital Psiquiátrico. El fiscal afirma que Pedro D.C., con la excusa de tranquilizar a la hija de su compañera, que sólo tenía diez años de edad, comenzó a simular que jugueteaba con ella.

Sin embargo, estos juegos fueron mucho más allá. Primero, siempre según el fiscal, comenzó a besarla en las mejillas y después en la boca. Más tarde le pidió a la niña que se desnudara y ella lo hizo. Así, comenzó a besarla por todo el cuerpo, pero en especial por los pechos. La acusación asegura también que el individuo le dijo a la menor que le realizara una felación. Ella también aceptó. El hombre no llegó a eyacular en la boca de la niña, pero sí lo hizo en su presencia. El supuesto agresor sexual fue detenido a raíz de esta denuncia y permaneció en prisión durante diez meses. En estos momentos está en libertad condicional. El juicio no concluyó.