El PAC donde se registraron los hechos está ubicado en la calle Riosil, número 25. Foto: MICHELS

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La Guardia Civil ha abierto diligencias para aclarar el caso de un hombre de avanzada edad que a primera hora de la mañana de ayer acudió a un centro médico de Santa Ponça con su mujer que al parecer acababa de fallecer y minutos después se llevó el cadáver en su coche supuestamente por indicación de uno de los facultativos. La fallecida tenía 71 años y vivía en la calle Serra de Alfàbia, en Santa Ponça. Su salud era delicada desde hacía tiempo y sobre las seis de la mañana se sintió indispuesta y despertó a su esposo, también de avanzada edad. El hombre, muy asustado, decidió trasladarla hasta el Punto de Asistencia Continuada (PAC) más cercano, ubicado en la calle Riosil número 25, junto al parque de bomberos.

Según consta en la declaración efectuada por el viudo, su esposa fue empeorando durante el trayecto hasta el centro y cuando llegó a las instalaciones ya había fallecido, al parecer por una broncopatía. Así se lo hicieron saber los facultativos y uno de ellos, presumiblemente, le indicó que se podía llevar el cuerpo a su casa, algo fuera de lo normal en este tipo de incidencias y que además no está permitido.

La víctima fue introducida por el cónyuge en un coche marca Seat Córdoba y ambos se dirigieron a su casa de Santa Ponça. La Guardia Civil fue informada de lo ocurrido y una patrulla se desplazó hasta el domicilio de la infortunada, donde ya se hallaba un médico. Los agentes del cuartel de Palmanova tomaron declaración al hombre y se interesaron por las circunstancias que rodeaban el extraño caso. El EMUME (Equipo de la Mujer y del Menor) de la Comandancia palmesana se hizo cargo de las pesquisas y fuentes beneméritas informaron ayer que se está investigando una supuesta negligencia, ya que es ilegal que un familiar pueda sacar el cadáver de un allegado de un centro médico, máxime si ya se ha confirmado el óbito.

En estos casos el procedimiento es siempre el mismo: los facultativos se ponen en contacto con el juzgado de guardia e informan del fallecimiento, y si se trata de un muerto judicial el asunto pasa a manos de la policía o la Guardia Civil. La coordinadora del PAC comentó ayer tarde a Ultima Hora que no tenía constancia de lo sucedido y que, por ende, no podía informar al respecto.

El centro ya vivió una polémica por la muerte de una turista en mayo
En el mes de mayo pasado el mismo centro médico de Santa Ponça registró una polémica por la muerte de una turista escocesa que se encontraba de luna de miel en Calvià y sufrió un ataque de asma. La ambulancia que debía trasladarla al PAC recibió una dirección errónea y el conserje del PAC no pudo abrir la puerta enseguida porque estaba ocupado con sus necesidades fisiológicas. Un médico del centro atendió a la turista, pero no pudo reanimarla. Desde el Insalud se descartó que hubiera existido negligencia y se aseguró que el celador había tardado como mucho un minuto.