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M.V./X.B./A.B./C.R.G. El fuerte temporal del fin de semana afectó bruscamente a la Serra de Tramuntana. Las intensas lluvias caídas desde el sábado "245 litros por metro cuadrado según el pluviómetro de sa Vinyassa", acompañadas por rachas de viento, provocaron inundaciones, cortes de carreteras y caída de árboles. Pero lo más preocupante ayer era el estado de los torrentes, a punto del desbordamiento. Estaban entre el 85 y el 90% de su capacidad, y seguía lloviendo aunque con menos intensidad. Ayer noche, la situación era crítica en el Torrent Major, donde cayó un camión. Había el peligro de que rompiera un puente y se quedase atravesado.

Los daños materiales fueron cuantiosos en Sóller. Policía Local, Protección Civil, Bomberos y Cruz Roja tuvieron que realizar numerosas intervenciones. Los vecinos de Ben d'Avall se quedaron incomunicados al cortarse la carretera de Deià, que no podrá abrirse hasta dentro de dos días. Las carreteras de sa Figuera y del Puig Major también se cortaron. En el Puig Major, la caída de pinos destrozó 4 ó 5 coches. Además, se tuvieron que evacuar a dos personas mayores al inundarse su vivienda en l'Horta. En Son Llempaies, un cap de fibló arrasó un centenar de pinos.

En Deià, el temporal causó importantes daños materiales, sobre todo, en la Cala. Una docena de pequeñas barcas fueron arrastradas por el mar y el antiguo varadero sufrió graves desperfectos. El alcalde Francesc Salas pedirá ayudas para arreglar la zona. Exigió una línea de los ayuntamientos para contactar con GESA.

En Banyalbufar, la tempestad arrasó el material de la obra que se ejecuta en la Cala para la contención del talud. El mar se llevó 8 contenedores, silos de cemento, todas las herramientas e, incluso, un martillo de dos toneladas. También desaparecieron tres llaüts y barcas pequeñas.

En Puigpunyent, lo más grave fue que ha estado sin luz desde las 22 horas del sábado.