La odisea de Jaume Sales Moyà, un 'inquero' afincado en Francia,
tuvo un final feliz. El pescador, de 66 años, desapareció el lunes
por la tarde a bordo de una zódiac en Sant Elm y ayer por la mañana
fue encontrado a la deriva cerca de sa Foradada, tras haber pasado
la noche a la intemperie.
El protagonista de esta aventura marítima se encuentra de
vacaciones en Mallorca y el lunes, a eso de las dos de la tarde,
salió a pescar desde la playa de Sant Elm. El hombre se dirigió
hacia la Dragonera y de repente se le paró el motor y empezó a
perder combustible. Se trata de una zona de fuertes corrientes
submarinas y la embarcación fue irremediablemente empujada hacia el
norte. Jaime intentó alejarse de la costa para no estrellarse
contra las rocas, ya que el mar estaba picado, pero no consiguió
regresar a Sant Elm. Su mujer le esperaba en casa y pasadas las
siete de la tarde, cuando empezaba a anochecer, se puso en contacto
con la Guardia Civil para denunciar la desaparición. El COS (la
emisora del Cuerpo) se puso en contacto con Salvamento Marítimo y
en poco tiempo se movilizó a la patrullera benemérita y a la
embarcación «Castillo de Bellver», que apoyados por patrullas
terrestres, rastrearon Sant Elm y los alrededores.
La búsqueda fue del todo infructuosa, pero se prolongó hasta
bien entrada la madrugada. A primera hora de la mañana, según
confirmó el centro de emergencias del 112, el dispositivo se
reanudó con la colaboración de la Policía Local de Andratx y
Protección Civil, así como del helicóptero Helimer, de Salvamento
Marítimo. Todos estos efectivos 'barrieron' la costa y finalmente,
a las nueve de la mañana, se detectó la zódiac cerca de sa
Foradada, a la altura de Estellencs. La embarcación, de unos tres
metros, se encontraba medio anegada, pero su tripulante estaba
bien.
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