Un hombre de 77 años, cuyos familiares habían denunciado su
desaparición en Figueres (Cataluña) hace algunos días, apareció
muerto en la mañana de ayer en aguas del puerto de Palma, junto a
la escollera.
Sobre las nueve y diez minutos unos jóvenes se pusieron en
contacto con la Guardia Civil para denunciar que un anciano se
encontraba en apuros en el mar, frente a la Catedral, y que
aparentemente se estaba ahogando. El hombre iba vestido y según los
testigos intentaba nadar, aunque finalmente pudo con él el
cansancio y dejó de luchar. El Servicio Marítimo de la Guardia
Civil recuperó el cuerpo sin vida del infortunado y se inició una
investigación para aclarar las circunstancias en las que se había
ahogado.
Las fuentes consultadas explicaron que la víctima fue
identificada como Caixas Pla, nacido en 1924 en Cataluña, y que
desde hacía unos días se encontraba en paradero desconocido. Su
familia, de hecho, había presentado una denuncia en el cuartel de
Figueres, a la espera de noticias sobre su paradero. El Juzgado de
Instrucción número 5 de Palma, que a la hora en que se produjo el
fallecimiento estaba de guardia, ordenó el levantamiento del
cadáver y su titular autorizó que se le realice la autopsia para
aclarar todas las circunstancias relacionadas con su muerte.
Una de las principales incógnitas a despejar es saber si el
anciano cayó accidentalmente al mar o si, por el contrario, se
lanzó voluntariamente al agua.
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