Las Unidades de Intervención Inmediata ya existieron hace años.

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J.A.AGUILÓ/ J.F.MESTRE La Policía Local de Palma está en estos momentos atravesando una fase de transformación, con el objetivo principal de que los agentes estén en la calle y cada vez más cerca de los ciudadanos. Los responsables del área de Governació, con el teniente de alcalde José Manuel Sierra al frente, han aprobado la creación de la figura del policía de barrio y de la Unidad de Intervención Inmediata. Este último grupo lo formarán 28 policías locales, que serán los encargados de dar una respuesta a los requerimientos inmediatos de los ciudadanos a través de la Sala del 092.

Los aspirantes a ocupar estas plazas tendrán que superar una selección. Las pruebas consistirán en unos ejercicios físicos, un test psicotécnico y la superación de una prueba de tiro, que se celebrará según los criterios de los oficiales de la Escuela de la Policía Local. También se tendrá en cuenta las habilidades con el uso de las cuerdas, las técnicas de rappel, conocimiento de defensa persona, tiro, salvamento y rescate. Los policías que formarán este nuevo grupo tendrán un horario distinto a sus compañeros, y sobre todo se encargarán de atender las situaciones que se produzcan en las horas de cambio de turno. Los agentes tendrán, lógicamente, un incremento de sueldo.

Estas Unidades de Intervención Inmediata ya habían existido hace años en la Policía Local, pero se habían suprimido en una anterior reorganización. Se caracterizaban porque los agentes circulaban por la ciudad en un furgón. El Ajuntament prevé que esta unidad comience a funcionar a partir del próximo mes de agosto. La creación de este grupo especial ha contado con el apoyo de todos los sindicatos. Sin embargo, el proyecto más ambicioso de la Policía Local es la creación del agente de barrio, figura que ya existe en el Cuerpo Nacional de Policía.

Cort pretende que el agente esté cada vez más cerca del ciudadano, que conviva con él en la calle y esté a su disposición cada vez que se le reclamen sus servicios. Los nuevos mandos del cuartel de San Fernando asignarán a cada uno de los agentes una zona determinada y se pretende que los ciudadanos que viven en este barrio conozcan personalmente al policía que tiene que velar por su seguridad. Este agente de proximidad se encargará también de resolver los problemas cotidianos, especialmente en el tema de infracciones de tráfico, y está obligado a mantenerse siempre en contacto con las asociaciones de vecinos. Los agentes tendrán un horario partido de mañana y tarde, y dispondrán de un suplemento económico. Esta nueva policía de barrio estará formada por 61 agentes.