El garaje está situado en la calle Àlber y no todos los vecinos pudieron sacar los coches. Foto: JFM

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El incendio se declaró sobre las seis de la mañana de ayer. Fernando Calderón, un joven que vive en la finca, explicó que fue su madre quien le avisó porque ella se había despertado al escuchar el ruido de la alarma. Por debajo de la puerta del garaje ya salía una espesa capa de humo negro, que indicaba que se había declarado un incendio y que existía el peligro de que todos los vehículos aparcados se incendiaran.

A los pocos minutos la mayoría de vecinos de la finca ya se habían dado cuenta del incendio y poco a poco fueron abandonando sus casas. También acudieron algunos propietarios de vehículos que tienen alquilada una plaza en este garaje de la calle Àlber. Fernando explicó que antes de que llegaran los bomberos él y varios familiares tuvieron que forzar la puerta del garaje porque no se podía abrir.

Pese a que el sótano estaba invadido por el humo algunos propietarios tuvieron la valentía de bajar para sacar sus vehículos del garaje. Fernando explicó que el incendio se inició al quemarse un vehículo de lujo, de la marca Audi, cuyo dueño no vive en la finca. Los vecinos creen que el incendio fue intencionado, porque no entienden que un vehículo de esta categoría sufra un cortocircuito y se queme. Se da la circunstancia que ayer por la mañana el dueño de este coche todavía no había acudido al garaje, posiblemente porque aún no se había enterado del suceso.