La Guardia Civil aborta que un cartel colombiano de la droga se instale en Mallorca

Fue en el mes de febrero cuando el GIFA (Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga) tuvo conocimiento de que una red colombiana de 'narcos' estaba estudiando el 'mercado ilícito' mallorquín para introducir grandes cantidades de droga. El contacto era J.C.L.C., un colombiano de 32 años que residía en la Isla desde hace dos años y que se dedicaba a la instalación de plataformas digitales de televisión. En abril se supo que el 'correo' encargado de traer la droga desde Sudamérica a España sería un alemán de 58 años residente en Grecia, sin antecedentes y que trabajaba en una agencias de viajes. La 'tapadera' era perfecta y Gunter U. tenía todos los números para pasar desapercibido por los aeropuertos. Faltaba un detalle: concretar el 'pase' y asegurar que llegaría a Son Sant Joan, su destino final.

Para ello la maleta en que viajó la cocaína fue diseñada especialmente para burlar a perros adiestrados y 'scanners'. Por una parte, se camufló en ingentes cantidades de cola y fibra de vidrio y, por otra, los dos envoltorios con los tres kilos fueron instalados en dos departamentos secretos muy difíciles de encontrar. Gunter viajó de Grecia a Guatemala, allí esperó a que otro 'correo' le trajera el alijo de Colombia y regresó a España desde Miami. Luego pasó por Madrid, Almería, Granada y Palma, donde finalmente fue detenido el domingo.

J.C.L.C. y J.E.O., el 'capo' de la operación, le esperaban en un hotel de s'Arenal, pero en lugar del alemán se encontraron con los agentes Antidroga. El 'cabecilla' es un terrateniente del pueblo colombiano de Pereiras, cerca de Medellín, y que estaba realmente interesado en instalar en Mallorca la red internacional de drogas que dirigía. La cocaína intervenida es de gran pureza y no había sido 'cortada'.