Casi a la misma hora en que el bebé fue secuestrado el padre estaba declarando en los Juzgados de Manacor. Foto: J.M.S.

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Con sólo un mes de vida, la pequeña ha vivido ya dos secuestros. El bebé que en el mes de marzo pasado fue 'sustraído' por su padre de la casa de su mujer en Cala d'Or, por desavenencias conyugales, desapareció ayer por la tarde del centro de Nazaret, donde estaba ingresado por orden de la Fiscalía de Menores. Tras el incidente de hace dos semanas, que se saldó con la detención del padre, el bebé quedó ingresado en el centro especial de Palma, a la espera de que al autoridad judicial decida a quién corresponde la custodia. El lunes, tal y como adelantó Ultima Hora , Domingo García fue detenido porque supuestamente había amenazado con un cuchillo a su mujer y ayer, al mediodía, fue puesto a disposición judicial.

Sin embargo, la alarma saltó a las tres de la tarde, cuando los cuidadores del centro de menores de Nazaret, ubicado en Joan Miró, advirtieron a una mujer corriendo por el recinto. En un primer momento no le dieron importancia, pero acto seguido descubrieron que el bebé había desaparecido de su cuna. La Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía fueron advertidos de inmediato y se contactó con los chóferes de autocares y con taxistas para saber si habían recogido a alguna mujer con un bebé en brazos. Las gestiones, con todo, fueron infructuosas y horas después los funcionarios consiguieron contactar con la madre de la criatura, que les aseguró que no había sido ella quién se había llevado a la niña. La mujer apuntó a la posibilidad de que hubiera sido la familia paterna de la criatura la responsable de su desaparición, extremo que fue descartado por los investigadores.

De hecho, la hermana de Domingo se puso en contacto con el Grume (Grupo de Menores) de la Jefatura de Policía e interpuso una denuncia por el secuestro del bebé. La joven aseguró a este periódico que toda su familia «está destrozada» con lo ocurrido y destacó que en sólo dos semanas esa criatura ha vivido situaciones realmente dramáticas.

Los funcionarios también comprobaron si Domingo tenía algo que ver en esta nueva desaparición de su hija, pero lo cierto es que casi a la misma hora en que 'alguien' la secuestraba él acababa su declaración ante la jueza de guardia de Manacor. De esa manera, es físicamente imposible que fuera él el autor de la sustracción. La magistrada le tomó declaración sobre la denuncia que su mujer había interpuesto contra él y según parece Domingo negó que la hubiera amenazado con un cuchillo. Luego, decretó una orden de alejamiento de la madre del bebé y lo dejó en libertad, bajo advertencia de que si incumplía esa disposición ingresaría en prisión.

Al cierre de esta edición se estaba llevando a cabo una frenética búsqueda de la niña secuestrada, aunque en círculos próximos a las investigación se insinuó que la criatura casi con toda seguridad estaba bien y que en las próximas horas sería recuperada. Sea como fuere, lo cierto es que la situación planteada ayer alarmó al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil, con la diferencia de que en marzo, cuando ocurrió el primer caso, sabían perfectamente que el bebé estaba con su padre y que éste no le haría daño. Ahora sólo ha trascendido que una mujer se la llevó ayer de Nazaret subrepticiamente.