En Palma murió un hombre de 59 años. Foto: FERRAN CARBONELL.

TW
0

Tres personas encontraron la muerte en las carreteras de Mallorca en dos accidentes de tráfico que se registraron ayer en Felanitx y Can Pastilla. El primer siniestro ocurrió a las 05.00 horas en la carretera de s'Alqueria Blanca, en el término de Felanitx. Un autocar Iveco de transporte discrecional de pasajeros, matrícula IB-5237-CL, circulaba en esos momentos por el kilómetro 7-350 y de improviso, a la altura de un cruce, irrumpió en la calzada un Renault 6 con placas CA-1520-N. El impacto fue brutal y el vehículo que se llevó la peor parte fue el coche, que quedó destrozado tras salir despedido a varios metros.

En su interior viajaban cinco personas: A.R.C., la conductora de 29 años, F.G.M., de 31, N.B.V., de 20, Adolfo Fernández Román, de 23, y Nicolás Oliver Fernández, de 21. Estos dos últimos fallecieron y los otros tres ocupantes quedaron conmocionados, atrapados entre los hierros y en grave estado. El autocar había recogido a 26 turistas alemanes en el aeropuerto y se dirigía a Portocolom, donde se encontraba su hotel. El conductor -S.C.V., de 39 resultó ileso y sólo una de las pasajeras -D.J.K., de 61- sufrió lesiones de carácter leve. Las ambulancias trasladaron a los heridos hasta distintos centros hospitalarios y los bomberos desencajaron el R-6 para rescatar a sus ocupantes.

Pero la jornada negra en las carreteras mallorquinas no acabó aquí. A las 11.20 horas la Policía Local y los bomberos de Palma fueron alertados de una aparatosa colisión entre un camión de reparto de cerveza y un Ford Fiesta en Can Pastilla, a la altura del Hotel Elios. Según parece, el conductor del turismo matrícula IB-7122-BV perdió el control y se estrelló frontalmente contra el camión. La parte delantera del automóvil quedó completamente deformada y su único ocupante -Martín P.C., de 59 años- quedó atrapado en su interior, en apariencia sin vida.

Cuando los servicios sanitarios llegaron al lugar de la colisión comprobaron que el hombre había muerto. El conductor del camión, por su parte, salió ileso y explicó que no había podido hacer nada para esquivar el turismo.