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JAVIER JIMÉNEZ-M.VÀZQUEZ
Por segundo día consecutivo continuó ayer la búsqueda de Peter Smiddy, el turista británico de 67 años que desapareció el lunes cuando realizaba una excursión por el Puig Tomir, entre Escorca y Pollença. En el operativo participó, de nuevo, el helicóptero de la Guardia Civil y también perros adiestrados, que a media tarde se pusieron nerviosos y se pensó, durante unos minutos, que habían encontrado el rastro del excursionista. Luego, sin embargo, no dieron con el turista.

Al dispositivo se sumó una docena de efectivos de las policías locales de Pollença, Sóller y Escorca, así como Protección Civil y la Cruz Roja de Sóller, que realizaron el trayecto del camino viejo de Lluc a Pollença. Los encargados de la búsqueda del sexagenario inglés son pesimistas sobre su estado de salud, ya que lleva tres días a la interperie en la montaña, con temperaturas nocturnas muy bajas. El hombre vestía con una camiseta y unos shorts y parece ser que no llevaba ropa de abrigo. Su mujer permanece en el hotel del Port de Pollença que ambos eligieron para pasar sus vacaciones en Mallorca y se encuentra, según las fuentes consultadas, «destrozada». Hoy, a primera hora de la mañana, está previsto que el operativo de búsqueda vuelva a la montaña.