La Guardia Civil, con perros adiestrados, un helicóptero y
patrullas terrestres; los bomberos y la Cruz Roja de Sóller
buscaron durante todo el día de ayer a un turista inglés de 67 años
que salió de su hotel el lunes y se desplazó hasta la finca de
Binifaldó, en Escorca, para realizar una excursión. Desde entonces
no se tienen noticias de él.
Peter Semidd y su esposa se alojan en el Hotel Pollença Park,
del Port de Pollença, y a las diez de la mañana del lunes el
sexagenario se despidió de su esposa y tomó un autobús en dirección
al Puig des Tomir. El chófer se detuvo en el kilómetro 10 de la
carretera C-710 y Peter se apeó con una mochila a la espalda y
vestido con una camiseta de color rojo y unos shorts. El turista
debía regresar por la tarde, pero cayó la noche y no volvió a su
hotel. Su mujer pasó la noche en vilo, muy preocupada por su
marido, aunque curiosamente esperó hasta ayer por la mañana para
interponer la correspondiente denuncia por desaparición.
A lo largo de todo el día el equipo de montaña de los bomberos
"formado por cinco efectivos, un sargento y un técnico", el parque
de bomberos de Sóller, la Cruz Roja de esa localidad, patrullas de
la Guardia Civil y un helicóptero del Cuerpo inspeccionaron la
finca de Binifaldó, en las inmediaciones de la planta
embotelladora, y el Puig des Tomir, sin obtener noticias del
turista británico. La Benemérita no descarta ninguna hipótesis y ha
tomado declaración a su esposa para conocer más detalles de la
desaparición. Según ella, Peter le comunicó que tras la excursión
del lunes volvería al Port de Pollença caminando.
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