En la foto aparece la cuadra de los caballos intervenidos por orden judicial.

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El mandamiento judicial por el que se interviene la cuadra de caballos al clan de Son Banya que está siendo investigado por un presunto blanqueo de dinero procedente de la venta de drogas, especifica que cualquier premio que puedan ganar los once caballos que forman la cuadra desde la fecha que se emitió el auto judicial (el pasado lunes), tiene que quedar embargado.

En relación a la noticia que se publicó en la edición de ayer, Nicolás Tous, director de l'Institut de l'Esport Hípic de Mallorca, manifestó a este periódico que no son ciertas las valoraciones del precio de los caballos intervenidos. Tous aseguró que, por término medio, los caballos pueden costar «entre 300 y 500 mil pesetas». El director de l'Institut de l'Esport Hípic quiere así salir al paso de lo que opina que «puede ser un malentendido, porque otras personas que tienen caballos en Son Pardo se podrían sentir aludidas y que se pensara de ellos que utilizan este deporte para efectuar inversiones no legales».

Por parte de fuentes de la investigación no se descarta la posibilidad, en el caso concreto de los caballos intervenidos al clan de Son Banya, que su precio real sea aproximado al que se publicó en estas páginas, es decir, entre dos y cinco millones diez de ellos, y alrededor de 20 uno que llegó procedente de Suecia la pasada semana. Pero en definitiva estos últimos son datos que se siguen investigando y por lo tanto no se pueden dar como oficiales.

En relación a las investigaciones del Grupo de Delincuencia Económica sobre el clan, las mismas prosiguen en varios frentes abiertos. Ya se ha publicado en este periódico que se han intervenido chalets, otros bienes inmuebles, dos constructoras y embargado varias cuentas corrientes por un valor global que supera ampliamente los mil millones de pesetas.

Precisamente a raiz de las citadas actuaciones, las personas que hasta hace unos veinte días figuraban como los propietarios de la cuadra de caballos efectuaron una transacción en la cual se efectuó un traspaso, figurando desde entonces como propietario el que era, y al parecer sigue siendo, entrenador de los trotones. Debido al secreto de sumario que se ha decretado sobre el caso no se tiene información oficial, pero parece ser que la citada persona habría prestado declaración ante la policía en calidad de detenido, quedando después en libertad.