Una cuadra de caballos cuyas instalaciones están en el hipódromo de
Son Pardo en régimen de alquiler ha sido intervenida por la
policía. La intervención se ha llevado a cabo con el preceptivo
mandamiento judicial y dentro de las investigaciones de las que se
viene informando en este periódico, que desde hace semanas efectúa
el Grupo de Delincuencia Económica del Cuerpo Nacional de Policía
de Palma sobre un clan de narcotraficantes del poblado de Son
Banya.
La cuadra intervenida está formada por una decena de caballos.
La gran mayoría de ellos están valorados entre dos y cinco millones
de pesetas y uno, que hace unos quince días llegó procedente de
Suecia, está valorado en unos 20 millones. Hasta hace un mes la
cuadra estaba a nombre de personas relacionadas directamente con el
clan que se está investigando, pero coincidiendo con el hecho de
que la policía comenzó a precintar fincas, chalets, cuentas
corrientes y otros bienes al clan por valor de más de mil millones
de pesetas, el entonces propietario de la cuadra la puso a nombre
del que es el entrenador de los caballos.
Esta y la noticia de la intervención policial ha sido confirmada
a este periódico por fuentes de Son Pardo, mientras que
responsables del grupo policial han omitido hacer cualquier tipo de
comentario al respecto «porque el caso está bajo secreto de
sumario». Se da la circunstancia de que uno de los caballos que ha
quedado precintado por orden judicial, de nombre Holy Bowl, es el
que ganó el último premio Ciutat de Palma de Hípica que se celebró
en Son Pardo. Los caballos intervenidos seguirán en la cuadra de
Son Pardo hasta que se tome una resolución judicial al respecto.
Las sospechas policiales son de que tanto el resto de bienes
intervenidos como los caballos han sido adquiridos con dinero
procedente del narcotráfico.
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