Los cristales de las dos sucursales bancarias fueron golpeados con dos señales de tráfico. Foto: A. SEPÚLVEDA.

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Un grupo de vándalos, al parecer ebrios, provocó cuantiosos destrozos en la madrugada de ayer en dos sucursales bancarias de Bunyola. Los desconocidos, que blandían dos señales de tráfico de casi dos metros de altura, golpearon con furia las vidrieras de los dos bancos y luego, cuando los vecinos dieron la voz de alarma, escaparon a bordo de un vehículo.

La investigación para esclarecer los hechos la está efectuando la Policía Judicial de la Guardia Civil y la Policía Local de Bunyola y de momento ha trascendido que los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la madrugada, cuando algunos residentes en el pueblo advirtieron un estrépito en la plaza, seguido de gritos y alborozo. Los vecinos no salieron a la calle por temor, pero se pusieron en contacto con la Policía Local y la Guardia Civil y denunciaron la situación. Cuando las primeras patrullas llegaron al escenario de los incidentes sólo encontraron las dos señales abandonadas junto a uno de los bancos. La sucursal de sa Banca March, ubicada en el número 1 de la calle sa Plaça, presentaba tres lunas de gran tamaño fracturadas, mientras que el otro establecimiento, el de Sa Nostra, emplazado en la calle sa Plaça número 4, había sido atacado y el cristal de la puerta principal estaba igualmente roto.

Los funcionarios examinaron los daños y a continuación realizaron una batida por Bunyola en busca de los 'gamberros', que finalizó sin resultados. A continuación los agentes trataron de aclarar cuántos individuos formaban el grupo y si algún vecino había reconocido a los implicados. La principal hipótesis policial hace pensar que los atacantes -que no se sabe si son de Bunyola u otra localidad- actuaron bajo los efectos del alcohol y que ebrios decidieron utilizar las señales de tráfico a modo de mazo para destrozar los bancos.

Los investigadores también tratan de aclarar si se trata únicamente de una 'gamberrada' o si, en realidad, los vándalos pretendían vengarse de aquellas dos sucursales por ciertos problemas anteriores. Con lo que no contaban los desconocidos son con las cámaras de seguridad de sa Nostra y sa Banca March, cuyas cintas ya están en poder de los funcionarios policiales y que recogen parcialmente el ataque de madrugada. Los agentes están analizando las grabaciones para tratar de identificar a los vándalos, que según las fuentes consultadas podrían ser detenidos en las próximas horas acusados de un delito de daños intencionados.