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La madrugada del pasado viernes el pirómano volvió a actuar en las calles de Palma. En el espacio de tiempo comprendido entre la una y las cuatro se registraron fuegos intencionados en cinco vehículos y una papelera. Policía Local y Cuerpo Nacional de Policía dieron varias batidas por las calles donde se registraron los fuegos, sin conseguirse datos positivos en lo que respecta a la localización del, o los pirómanos.

Cuatro de los fuegos se declararon en la calle Lluís Martí. Alrededor de la una de la madrugada se declaró el primer fuego, en un turismo de la marca Renault Clío. Un retén del Cos de Bombers sofocó las llamas, que afectaron a los asientos y al techo. Al mismo tiempo ardió una papelera en la misma calle. Una hora después, también en la calle Lluis Martí, se declaró otro incendio en una furgoneta Seat Terra. Se quemó la zona del habitáculo y cuando los bomberos llegaron el propietario había extinguido las llamas con un extintor.

Alrededor de las cuatro de la madrugada se requirió de nuevo a los bomberos porque el Renault Clío que se había incendiado unas horas antes, volvía a estar en llamas. En esta ocasión se quemó todo el asiento trasero y funcionarios del CNP evitaron que el fuego se propagara a todo el coche. Se da la circunstancia de que los vehículos tenían las puertas abiertas, lo que da a entender que el pirómano busca en la calle y cuando encuentra un coche que no se ha cerrado aprovecha para prender fuego en el interior.

La misma noche se incendió un vespino en la calle Joan Estelrich, alcanzando las llamas la puerta de un garaje y cajas de una empresa de telefonía. Por último, en la avenida Tomás de Villanueva, se registró otro incendio intencionado de una furgoneta Citroen Jumper de una empresa de construcción. El motor apenas se vio afectado pero el interior quedó completamente destruido. También se vio afectado otro vehículo que estaba estacionado al lado.