Tres jóvenes de Costa de Marfil que llegaron ayer a Palma en un buque fueron devueltos a su país por vía aérea. Foto: MICHELS.

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MICHELS/FAUSTO RAMOS
Los tres polizones de Costa de Marfil que llegaron a Palma el pasado fin de semana fueron ayer repatriados. Los tres jóvenes, de 19, 22 y 25 años de edad, subieron al buque de bandera panameña Wouri en Adibjan y fueron descubiertos cuando el barco llegó a Canarias. Como ya se informó en la edición del pasado miércoles, el capitán del buque informó a las autoridades de la incidencia y se puso sobreaviso a las de Balears, donde el barco tenía prevista su llegada al puerto de Palma el sábado. Desde entonces quedó anclado en la bahía y ayer atracó en la terminal 5 del dique del Oeste.

El Grupo de Extranjeros y del Puerto del Cuerpo Nacional de Policía se hicieron cargo de las gestiones. Los tres jóvenes descendieron del barco esposados y, tras unas rápidas diligencias policiales, fueron trasladados al aeropuerto de Son Sant Joan donde embarcaron por vía aérea a Barcelona, y desde allí a Costa de Marfil. La empresa consignataria decidió correr con los gastos de la repatriación. En caso contrario les habría supuesto una fuerte sanción económica por infracción a la Ley de Extranjería.

Los tres jóvenes declararon que subieron a escondidas al buque en su país con la clara intención de llegar a España, donde pensaban encontrar trabajo y quedarse a residir. Cuando fueron descubiertos, uno de ellos dijo que su hermano también había subido a bordo y que quizás seguía escondido en las bodegas. De ahí que se informó en principio que eran cuatro los polizones pero, después de una intensa búsqueda, se confirmó la cifra de tres y se verificó que lo que sabía uno de ellos era la intención del hermano de subir, pero no que lo hubiera hecho.

La odisea de estos tres jóvenes ha durado unos diez días. El buque, con bandera de Panamá, de Mount Sabanna, en Willemstar, transportaba un cargamento de madera de nogal.