La Audiencia de Palma ha condenado a siete años de prisión a Balla
Cámara, un ciudadano de Guinea que intentó matar a su esposa, que
en aquellos momentos se encontraba embarazada. El acusado ha sido
declarado culpable de un delito de homicidio frustrado.
Los hechos ocurrieron en la noche del día 3 de enero del pasado
año en la localidad de Sóller. Balla Cámara, que está ahora en
prisión, llevaba en aquel momento ocho meses viviendo en Mallorca.
Se había casado en su país pero, según dijo el acusado en el
juicio, a su mujer no la había elegido él, sino que había sido su
familia.
El guineano intentó convencer al tribunal que era víctima de un
acto de brujería y que por ello justificaba que hubiera atacado a
su mujer con un cuchillo. La víctima, que estaba embarazada de
cinco meses, resultó herida en el abdomen. Sin embargo, no tuvo
problemas en el parto.
Balla declaró en el juicio que esa noche su mujer se había reido
de él, y que había reaccionado de forma tan violenta por este
motivo. El acusado fue detenido esa noche por la Policía Local de
Sóller. Les dijo a los agentes que había comprado a su mujer por un
millón de pesetas y que podía hacer con ella lo que quisiera.
La sentencia rechaza que actuara bebido.
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