El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil ha detenido a una
mujer de mediana edad, empleada de un local recreativo de Can
Picafort, acusada de inventarse un atraco para justificar que se
había apoderado del dinero de la caja del negocio.
El pasado jueves la Policía Local de Can Picafort comunicó a la
Guardia Civil que se había cometido un atraco en un local de
máquinas recreativas. La información la había facilitado una
empleada. Esta mujer explicó que, alrededor de las cinco y media de
la tarde, cuando ella se encontraba sola en el local, apareció un
hombre armado con una navaja. La empleada señaló que el individuo
se mostraba muy nervioso y además le amenazó con clavarle la navaja
si no le entregaba el dinero que guardaba en la caja. La mujer
afirmó que le entregó unas cien mil pesetas.
Los agentes de la Guardia Civil, ya desde un principio, pusieron
en duda la versión de esta mujer, dado que en su narración había
demasiados extremos que no coincidían. Finalmente, se llegó a la
conclusión de que el atraco no había existido y que se trataba de
una maniobra pensada por la mujer para justificar el dinero que
ella misma, supuestamente, se había llevado del negocio en el que
trabajaba. La Guardia Civil logró recuperar las cien mil pesetas
que faltaban de la caja. La empleada fue detenida bajo la acusación
de denuncia falsa y de apropiación indebida. La mujer será
presentada en breve ante la autoridad judicial de Inca.
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