Kreisky y sus acompañantes murieron instantáneamente cuando la
avioneta bimotor tipo «Beech 200» que él mismo pilotaba se
precipitó contra una factoría de artículos de caucho a poco más de
doscientos metros de la pista de despegue del aeropuerto de
Blackbushe, en el sur de Inglaterra. Junto a Kreisky murieron su
hermano Michael, de 56 años, así como su sobrinos Clare y Tom, de
unos veinte años, y la novia de este último, Clare Gale-Hasslam, de
la misma edad.
El grupo pretendía viajar a la isla de Mallorca para pasar las
vacaciones de Navidad cuando ocurrió el accidente por causas aún no
especificadas. Sí se ha dado a conocer que la avioneta, que se
estrelló con el depósito lleno de unos 2.000 litros de combustible,
fue el último aparato en despegar antes de que el aeropuerto
cerrara por falta de visibilidad debido a la niebla. Kreisky, de 53
años y sobrino del antiguo canciller austríaco Bruno Kreisky, hizo
su fortuna con la venta de vídeos de motorismo y con la producción
de la cobertura de carreras automovilísticas para los canales de
televisión vía satélite, un campo en el que fue pionero.
Las autoridades británicas han abierto una investigación para
esclarecer las causas del accidente aéreo y de momento no se
descarta que se debiera a un fallo mecánico o humano. Lo que parece
claro es que las condiciones de visibilidad, ese sábado, no eran
las más apropiadas para volar y esa circunstancia pudo estar
directamente relacionada con el siniestro, que ha tenido una amplia
cobertura en los medios de comunicación británicos. En un primer
momento se pensó que eran seis los ocupantes de la avioneta y que,
por tanto, eran seis los fallecidos.
La familia del antiguo canciller austríaco viajaba a Mallorca,
en donde al parecer tiene una casa cerca de Palma. Bruno Kreisky
también poseía una propiedad en la Isla, en donde pasaba algunas
temporadas, sobre todo en verano.
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